Este tipo se quedó atrapado en un témpano de hielo en la era de las invasiones germanas. Ahora ha sido devuelto al mundo en pleno siglo XXI. El compi se ha adaptado bien a los tiempos modernos. De hecho parte la pana. Es el alma de toda fiesta en la que rinde culto a sus dioses profanos con danzas propias de su cultura extinta. Todo un fenómeno:
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